viernes, 18 de noviembre de 2016

Rosas de calabacín y queso de cabra

Buscando recetas sencillas para poder  llevar a una reunión de amigos , sin olvidar que seguimos en la "operación turrón" y que además debemos aprovechar los productos de temporada, pensé en utilizar el hojaldre como la opción más recurrente y  hacer unas rosas de queso de cabra con calabacín, que a priori no parecen muy sencillas, pero como el resultado es maravillo, merece la pena.
Hace tiempo que probé ésta receta con manzana y azúcar y me quedó impresionada no sólo la presentación, sino también la mezcla de sabores, pero soy más de salado y en ésta ocasión os presento mi receta con los sabores que más me agradan.


Esta receta la podéis hacer con los alimentos que más os gusten, tanto salados como dulces, sólo deben utilizarse en una versión muy fina para que la rosa salga elegante y agradable a la hora de comer.


                                                1 masa de hojaldre
                                                Rulo de cabra
                                                Calabacín

En primer lugar hay que cortar en finas láminas el calabacín, que habremos lavado de forma minuciosa, ya que lo utilizaremos con piel. Podéis hacerlo con cuchillo, pero si tenéis una mandolina os aseguro que es más fácil, y además todas las láminas serán idénticas.




Ahora cogeremos nuestra plancha de hojaldre y la estiraremos sobre la mesa de trabajo. Si la podéis comprar en forma rectangular os será mucho más fácil, pero que no os eche para atrás la que tenéis redondaen vuestra nevera,porque el resultado es el mismo, además es la que yo utilizo en ésta ocasión.


Cortaremos rectángulos del grosor de nuestro calabacín.


Y superpondremos el calabacín sobre ella.



Añadimos unos trocitos de rulo de cabra por encima y enrollamos cn cuidado.




Para que después no se abran en elhorno, los podéis ir colocando en un molde de cupcakeis, y si es de silicona mucho mejor, ya que al desmoldarlos no tendréis problema.




Ya en el molde añadimos una pizca de sal por encima y pincelamos con un poco de aceite para que el resultado sea mucho más vistoso.


Lo llevamos al horno precalentado a 180º durante unos 45 minutos.


Es importante dejar que se enfríen un poco antes de desmoldarlos. Podéis comerlos tanto frios como templados, cuestión de gustos.

También es una opción para los días en que tenemos en casa a familiares en los días de Navidad y uno no sabe como sorprender.


Disfrutadlos y probad, el resultado es genial.

BUEN FIN DE SEMANA

No hay comentarios:

Publicar un comentario