domingo, 23 de octubre de 2016

Limpia el microondas sin esfuerzo.

No soporto abrir un  microondas y encontrármelo sucio, con restos de comida pegada y oliendo a mil cosas.
Hoy os mostraré como es posible tener el microondas como el primer día sin necesidad de emplear mucho tiempo, ni de dejaros las uñas. Además pueden ayudaros los más pequeños.


No esperes a mañana, seguro que tienes unos limones en la nevera. Es lo único que necesitarás.
Llena uno bol con agua.


Parte un limón a la mitad y mételo en el bol con agua. Y coge otro y exprímelo dentro y deja la cascara también dentro.



Ahora sólo queda meterlo en el microondas 10 minutos.


Sacamos con cuidado, ya que el bol quema.


Y sólo queda pasar una bayeta por el interior del microondas. Quedará como nuevo.
Silo utilizáis mucho, es algo que podemos hacer un par de veces a la semana. Además, si dejáis el bol encima de la mesa de la cocina hasta que se enfríe, os dejará un olor muy agradable en ella.



Ya no hay excusas.
Microondas siempre nuevo.

BUENA SEMANA




Snacks de garbanzos tostados.

Tarde de domingo, peli empalagosa en la TV, mantita para paliar el frio del otoño, que ya se empieza a sentir, todo va en el mismo saco, pero siempre entran ganas de picar algo. Claro, empiezas con una onza de chocolate, una galletita, y cuando te das cuenta has estado toda la tarde abusando de las calorías, de las que te quejas a lo largo de la semana.


Descubrí hace tiempo, la posibilidad de hacer snacks ricos, divertidos y sanos, por lo que no tenemos que prescindir de ellos. Ya sabéis que suelo hacer snacks de calabacín, calabaza, remolacha y patata y que lo compartí con vosotros.




Hoy añado este snack de garbanzos especiados que resultan muy saludables y que podéis adaptarlos a vuestro gusto.
Es importante que elijáis las especias que más os gusten, e incluso hacerlas saladas o dulces.



En ésta ocasión he utilizado las que tenía por casa, pimentón de La Vera, Comino molino, que le va super bien a los garbanzos, especial orientales, curry, cúrcuma, y cebolla en polvo. Pero si que´reis darle un toque especial, podéis añadir un poco de canela.


POnemos los garbanzos en remojo la noche anterior (no mas de  9 horas, ya que tardarán muchísmo en tostarse).
Los escurrimos y ponemos en un bol, y vamos añadiendo una cucharadita de cada especie. Yo he utilizado350 gramos, porque necesitaba reponer el frasco donde los alamaceno, pero si queréis empezar con una cantidad pequeña para probar...






Removemos bien y ponemos sobre una bandeja de horno.



Ponemos en el horno precalentado a 200º durante 40 minutos. Como cada horno es distinto, os recomiendo que a los 30 minutos probéis uno, y veáis si está crujiente o no. Deben quedar crujientes.



Cuando estén a vuestro gusto, los dejáis enfriar y conserváis en un recipiente hermético de cristal. Es muy importante que estén frios, si no, el vapor hará que se pongan blandos y perderán su gracia.



Ya estamos listos para peli y sofá.


BUENA SEMANA



sábado, 15 de octubre de 2016

Palmeritas para la merienda del domingo

Ya sabéis que no soy demasiado amiga de los dulces, pero que en ocasiones especiales me gusta hacer algo casero 100% y agasajar a mis invitados. Esta semana he hecho las típicas plameritas de hojaldre que son ideales para acompañar con el café.
Estos días lluviosos  invitan a alargar las sobremesas y os aseguro que además de ser super fáciles seguramente triunfareis.


Estoy convencida de que no os quedará ni una, pero si es el caso, es importante que las guardéis en una caja de lata, como las de galletas, y que el fondo de la lata, lo forréis con un papel de horno.


                                                         1 plancha de hojaldre
                                                         Azúcar moreno

Sacamos la plancha de hojaldre de su envase y la ponemos sobre nuestra mesa de trabajo. Yo tenía en casa una en forma redonda, pero si la compráis rectangular os será mucho más sencillo.
Esparcimos por toda la superficie del hojaldre el azúcar que hayamos elegido, yo como siempre, azúcar moreno, y con el rodillo le ayudamos a penetrar en la masa.




Doblamos la plancha como si fuera un pañuelo. Hasta la mitad.




En este paso, si vuestra plancha es rectangular es cuando os alegraréis.
Ahora volvemos a esparcir azúcar y repetimos la operación con el rodillo.




Y volvemos a doblar y se repite todo el proceso.




Nos encontramos ante una plancha bastante estrecha, y solo queda doblarla sobre si misma y repetir el proceso.



Ahora queda la parte que quizás sea más elaborada, pero a la tercera palmerita le cogeréis el tranquillo.
Cortamos pequeños trocitos del rollo de plancha que tenemos. A ser posible todos del mismo tamaño.




De forma individual, doblamos una de las esquinas, como haciendo una V.




Hemos forrado previamente una bandeja de horno con papel y las vamos depositando en la misma. Ponedlas separaditas, ya que después se abren y crecen y se os pueden pegar.



Espolvoreamos con azúcar.


Y al horno precalentado a 180º durante 7-8 minutos, dependiendo del horno. Deben quedar doraditas.



Cuando ya están listas, sacadlas del horno y dejad que se enfríen antes de degustarlas.


¿No os parecen geniales para el café del domingo?

BUEN FIN DE SEMANA