sábado, 25 de junio de 2016

Pastelitos de pollo fáciles y digestivos

Con motivo dela Fiesta de San Juan, he recibido en casa a unos amigos amantes de la buena gastronomía, entendidos en los buenos "pucheros" y frecuentes en restaurantes de moda.
A la hora de decidir qué preparar para la cena, decidí apostar por los platos sencillos, frescos y divertidos, una apuesta segura para intendencia con Belén.
De primero puse la crema de espárragos que os mostré la semana pasada, que fresquita resulta irresistible, y de segundo opté por unos pastelitos especiados de pollo, muy sencillos y que seguramente prepararéis en casa.
El postre era claro, un poco de sorbete de limón, para preparar el estómago para la coca de llardons, que ya os mostré el año pasado, y a la que podéis recurrir viajando por el historial del blog (junio 2015)


Son unos pastelitos muy especiados, pero que resultan muy digestivos y que se pueden comer tanto fríos como calientes, aunque en ésta ocasión yo los serví calientes.

                            
                                           16 laminas de pasta brick
                                           4 pechugas de pollo
                                           4 cucharadas de miel
                                           10 orejones
                                           1 puñado generoso de pasas
                                           1 puñado de anacardos o almendras
                                           1 cebolla
                                           1 hoja de laurel
                                           2 cucharadas de especias
                                           Aceite
                                           Mantequilla
                                           Canela en polvo
                                           Azúcar glass

En primer lugar ponemos agua o caldo de pollo, lo que tengamos a hervir. Si es agua como en mi caso, añado una hoja de laurel, una pizca de sal y unas gotas de aceite, y añado las pechugas de pollo.



Una vez cocido, lo desmenuzamos y reservamos.


En una sartén, añadimos un chorrito de aceite e incorporamos la cebolla.




Cuando está transparente y tierna, añadimos los orejones, las pasas y los anacardos.







Integramos todos los ingredientes, y añadimos la miel, las especias ( comino, pimentón, cilantro molido, ajo deshidratado, pimienta negra, menta , perejil, canela, semillas de mostaza). Si no tenéis esta mezcla preparada en casa, podéis comprar un sazonador de especias de Marruecos que suelen vender en los supermercados.



Sólo queda añadir el pollo desmenuzado.



En el último momento decidí añadir unos trozos de manzana verde, para darle un toque de frescor.


Es hora de probar y ver si le tenemos que añadir sal.


Reservamos nuestro relleno. Yo lo hice un par de dias antes  para que las especias se integraran bien y los sabores se multiplicaran.

Toca preparar los pastelitos. En la foto de presentación de los ingredientes, hay un pequeño error. La pasta que necesitamos es la masa brick, unas obleas muy finas  y fáciles de manipular.


Engrasamos las obleas con un poco de mantequilla.


Ponemos el relleno en el centro y doblamos como si de un paquetito se tratara.





Para que nos quede muy crujiente, y el relleno no se nos salga, ponemos nuestro pastelito con la doblez hacia abajo sobre otra lámina y volvemos a envolver. Por lo que para cada pastelito utilizaremos dos láminas.








Calentamos el horno a 200º y cuando esté muy caliente, bajamos la temperatura a 175º con calor sólo abajo, e introducimos nuestra bandeja. Mi horno ha tardado casi 25 minutos, pero dependerá del tipo de horno que utilicéis.


Cuando las saquéis, que deben estar de un color dorado, os recomiendo que si las vais a comer calientes, dejéis que se atemperen antes, ya que tendréis que espolvorearlas con un poco de azúcar glass y canela y si están muy calientes, el azúcar se deshará.


Ricas, ¿verdad?. Animaos a prepararlas en casa, son muy sencillas y además podéis preparar el rellenos con antelación.

BUEN FIN DE SEMANA

domingo, 19 de junio de 2016

Elmejor truco para limpiar el oxido

Dicen que el acero inoxidable es uno de los materiales más resistentes. Pero parece que últimamente
la película de cromo con la que recubren algunos de los accesorios que tenemos en la cocina o el baño que supuestamente hace que no se oxide ni pierda su brillo, es sólo película, porque a mi se me oxida todo.

Hoy os doy un pequeño truco que utilizo para limpiar estos objetos. En concreto os hablaré del que utilizo para quitar el óxido del pequeño estante que tengo en la ducha con los champús, y gel de baño, esponjas y otros cosméticos.


Utilizo tan sólo papel de aluminio.


Corto un trozo, lo doblo y voy restregando con cuidado por todo el oxido, y comprobaréis como automáticamente va desapareciendo sin arañar el acero inoxidable.






Como véis queda como nuevo.

Sencillo, rápido y barato.

¿Qué otros trucos usáis para limpiar el oxido?

BUENA SEMANA






viernes, 17 de junio de 2016

Crema fria de esparragos para una cena saludable y elegante

Parece que el verano es sinónimo de gazpacho, salmorejo, ajoblanco. Y que forman parte de nuestra dieta en ésta estación, pero la verdad es que es lo que suele apetecer para cenar, algo refrescante y a la vez lleno de vitaminas.
Mi amiga Mercé me mostró que hay otras posibilidades, y que podemos incorporar a nuestra dieta cremas novedosas sin apenas calorías y con múltiples propiedades.
Ella suele preparar esta Crema de Espárragos que resulta refrescante, y muy elegante a lo hora compartir en una reunión de amigos.


El espárrago se utiliza como acompañamiento en muchos platos de la cocina moderna. Y sobre todo los que están en conserva, que los podemos encontrar durante todo el año en los supermercados, pero la verdad es que yo sólo los utilizaba con un poco de mayonesa o añadiéndolo a una ensalada, pero os aseguro que éste plato ha marcado un antes y un después a la hora de utilizar espárragos blancos en conserva en mis recetas.

                                                         
                                                          1 bote espárragos blancos
                                                          2 cucharadas de queso de untar
                                                          Pimienta negra
                                                          Nuez moscada
                                                          Sal

Yo he utilizado un frasco de 370 gr  y me han salido 6 raciones normales. Ya que utilizaré la crema como aperitivo.
Utilizaremos el agua de la conserva.


Añadimos al liquido los espárragos troceados, el queso, una pizca de nuez moscada, pimienta negra y una pizquita de sal.






Pasamos todo por la batidora para que quede muy fino. Si no os gusta muy espesa, podéis añadir un chorrito de leche, pero no creo que sea necesario. Queda una textura que a mi modo de ver, es perfecta.


He utilizado un frasco grande de cristal para hacer la crema y solo tendré que ponerle la tapadera y llevarla al frigorífico un par de horas mínimo.
Para servirla, podéis añadir un poco de cebollino picado, una yema de huevo rallada o unos taquitos de jamón como es mi caso.


Gracias Mercé por tu aportación a intendenciaconbelen. Seguro que muchos de los intendentes que nos siguen quedan encantados y ya están manos a la obra para probar esta exquisitez.

¿Os animáis?

BUEN FIN DE SEMANA