viernes, 4 de marzo de 2016

Pan de molde casero

Tener pan de molde en casa es un elemento bastante socorrido, ya que te puede sacar de más de un apuro. Pero si os digo la verdad, es que si no es tostado, no me gusta nada, ya que se me suele pegar en el paladar, y me cuesta comerlo, pero es una cuestión personal.
Os propongo un pan de molde muy sencillo, que no necesita apenas amasado y que tiene un resultado tierno pero con una corteza crujiente.


La receta de hoy es un pan que no sale demasiado blando, pero si muy tierno, y el truco es ponerle la misma cantidad de leche que de agua.
Vamos por la receta.


                                              500 gr de harina
                                              150 ml de leche desnatada
                                              150 ml de agua
                                              2 cucharadas de aceite de oliva
                                              3 cucharadas de miel
                                              1 cucharadita de sal
                                              1 sobre de levadura de panadería
                                              pasas
                                              semillas de sésamo

En primer lugar, echamos en un bol amplio, la leche, el agua y el aceite, y mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien unidos.





Añadimos la miel y seguimos mezclando.


En otro bol mezclamos la harina, la levadura y la sal y removemos bien, y añadimos a la mezcla anterior. Es importante que mezclemos bien hasta que podamos amasar.





Añadimos las pasas o cualquier semilla que nos guste. Y seguimos amasando.


 
Hacemos una bola y conservamos en el bol y tapamos para resguardarla de cualquier corriente de aire. Yo la he dejado reposar 30 minutos.
 
 
Pasado ese tiempo, sacamos del molde y volvemos a amasar ligeramente, tan solo para que la masa pierda aire.
Untamos el molde con un poco de aceite y ponemos dentro la masa. Es importante retirar el exceso de grasa con un papel si es necesario.






Ajustamos al molde y terminamos de eliminar el aire.


Podéis espolvorear con semillas. Yo he elegido semillas de sésamo.


Tapamos y dejamos reposar otros 30 minutos.


Durante este tiempo, encendemos el horno a 180º.  Y pasados los 30 minutos de reposo, introducimos el pan y lo dejamos 40 minutos.



Pasado el tiempo de horneado, sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde.
¿Qué os parece?. Estoy segura que se convertirá en vuestro pan de molde de cabecera.



Si lo queréis congelar os aconsejo que esperéis a que esté completamente frio, que lo cortéis en rebanadas preferiblemente con un cuchillo de sierra y guardéis en una bolsa hermética de plástico.

Ya me contaréis cuanto os dura, porque en casa no llega  a la semana. Por cierto, es espectacular para hacer las torrijas tan típicas de la Semana Santa que está de camino.

BUEN FINDE SEMANA.




No hay comentarios:

Publicar un comentario